"Algunos queman velas mientras rezan. Otros, goma".
- Mercedes-Benz
El Mercedes Sport Light Super. Una especie de gorila con corbata y el sucesor tanto del Mercedes-Benz SLR McLaren como del Mercedes-Benz 300SL Gullwing. ¿Ya está enamorado? Nosotros sí.
Esta preciosidad (igual que el Dobermann del vecino se llama Fluffy) no es sólo otra cara bonita de la gama Mercedes. Es el primer AMG diseñado y construido fuera de la fábrica de Mercedes y utiliza notablemente pocos de los componentes que se encuentran en otros modelos con una estrella en el morro. Cuando se trata de equilibrio, control y estabilidad, nunca ha habido un AMG más atlético que éste. El SLS tiene una impresionante aceleración de 0 a 100 mph en 3,8 segundos y una velocidad máxima de 320 mph.
Con el motor metido muy por detrás del eje delantero y el conductor prácticamente por encima de las ruedas traseras, parece que estés protagonizando tu propia epopeya de Gladiator, como Russell Crowe en su carroza. Pero ojo, este coche no te va a llevar de la mano si vas al límite. Si te equivocas, sólo podrás culparte a ti mismo: los maestros ingenieros alemanes han ejecutado su trabajo a la perfección.
¿La nuestra? Es elegante, es brutal, es sexy, es Obsidian Black por fuera y negro antracita por dentro. Entregada en Alemania y refinada en Italia. Siempre ha estado con el mismo propietario y ahora recientemente con nosotros en la sala de exposición en los Países Bajos. Tiene un historial de servicio completo.
Abra la distintiva puerta abatible, póngase al volante, pulse el botón de arranque y déjese llevar por el potente sonido y las refinadas prestaciones que sólo un auténtico AMG puede ofrecer. ¿Le veremos pronto?
"Una cabina, un motor, dos alas. ¿Sigue siendo un coche?"
- Mercedes-Benz