- Huellas dactilares. Copos de nieve. Ahora esto, el Maybach 62. Hecho a mano individualmente. -
Wilhelm Maybach fundó Maybach Luftfahrzeug Motorenbau en 1909, que sentó sus bases en los motores para Zeppelines. No han abandonado ese "espíritu", porque hemos perdido dos plazas en nuestra sede del club, ¡por culpa de ese Zeppelin sobre ruedas!
A principios de los años 2000, Maybach era una marca inactiva bajo las alas de la rama Daimler.
Cuando aumentó la demanda de "yates terrestres" de lujo, surgió un farol millonario entre los gigantes alemanes interesados en esta rama. Bentley acabó con Volkswagen y Rolls-Royce con BMW. Mercedes perdió el tren, pensó todo el mundo. Pero Mercedes desempolvó Maybach y le dio una gran (re)entrada.
El primer Maybach 62 se embarcó en 2002 en una carcasa totalmente acristalada en Inglaterra, a bordo del RMS Queen Elizabeth II (buque insignia de la Cunard Line), y luego se transportó a Nueva York. Desde allí, se trasladó en helicóptero al hotel Regent de Wall Street. Todo un lujo, ¿verdad?
Nuestro Maybach es un 62. El 62 significa aún más potencia (gracias también a AMG). El "62" nos parece bastante modesto, porque representa el V12 biturbo de 5,5 litros con 550 CV y 900 NM. Por cierto, esos 900 NM están limitados, ¡para evitar que el eje trasero parezca un verticilo cada vez que aceleras! Acelera hasta 100 en 5,5 segundos y normalmente está limitado a 250 km/h. El nuestro, por supuesto, no, ¡sigue hasta poco más de 300!
Cuando entras, te das cuenta de que el Maybach no está hecho para la parte delantera izquierda, sino para la trasera derecha. Los asientos son comparables a los de Qatar cuando vuelas en primera clase y se extienden como una cama (casi) de pleno derecho. ¿Realmente necesita esas cuatro zonas de climatización, la televisión activada por voz, las 12 vacas (¡!), las tumbonas y el techo panorámico de vidrieras? No. ¿Mola? Sí. ¡Lo último para jóvenes! ¿Nos vemos pronto?
- El 62 es la berlina -con chófer- más rápida y potente del mundo. -