No sigas al G-wagon, no lo conseguirás
- Mercedes-Benz G500
Y no es mentira, porque el Mercedes Geländewagen, además de ser un icono en el sur de Ámsterdam en estos días, también es imparable una vez que se acaban las carreteras asfaltadas. Sólo entonces se entiende por qué Mercedes lleva produciendo este coche (casi) sin cambios desde hace más de cuarenta años.
Las raíces del conocimiento del todoterreno comienzan para Mercedes allá por 1907, cuando ayudaron al gobierno de África con un coche que podía llegar hasta las colonias. Desde entonces, la demanda de este tipo de vehículos siempre ha permanecido, donde Mercedes finalmente llegó con la clase G en 1979. El desarrollo de la clase G ya estaba en pleno apogeo en 1972.
En los últimos cuarenta años se han lanzado muchas variantes especiales, en las que incluso el Papa de Roma se hizo construir una con una cúpula de cristal en la parte trasera. El nuestro es de 2004, que ya era una versión con confort y opciones. Como ya tiene más de 15 años, ¡es un Youngtimer! Nuestro G procede claramente de un nido de amantes, dado el historial de servicio concluyente y totalmente documentado que sólo se ha realizado en Mercedes.
El V8 de 5,0 litros da tal par motor, que hará dudar a más de uno al incorporarse a la autopista. Para el empresario, esto es un regalo del cielo. Un Youngtimer, y sólo 79 mil kilómetros. ¿Buscas un buen bono para ti? ¡Este es!
El coche que no superó la prueba de choque, pero sí el muro - Mercedes Clase G