- No se trata de la llegada, sino del viaje. - Limón
En 1966, Citroen encargó a Robert Opron la creación de un coche elegante y confortable para largas distancias. En 1968, Citroen se hace con la fuente de Neptuno en Maggiore; Maserati.
Maserati. ¿Por qué? Por sus extremadamente fiables... eh... ¡rápidos motores! El motor del Maserati Merak estaba afinado de forma que el par motor se encontraba principalmente en la parte inferior, lo que lo hacía increíblemente cómodo de pilotar.
Y sobre todo esto último, se lo tomaron muy en serio. Equipó el Citroën SM con un depósito de gasolina de 90 litros y, gracias a su diseño en forma de gota y a las escasas tomas de aire, su valor Cw se situó en sólo 0,26. El Veyron está en 0,36, como referencia.
El SM estaba muy adelantado a su tiempo. Citroën introdujo la dirección asistida dependiente de la velocidad, las llantas compuestas de fibra de carbono/vidrio y el lejano precursor de un (buen) sensor de lluvia. También el confort en el Citroen era impresionante, funcionando con el control hidroneumático de nivel. Este sistema también controla el sistema de frenado. Al principio tuvimos que acostumbrarnos al 'asiento de seta' como pedal de freno, nos sentamos con la nariz contra el parabrisas. Pero; ¡te acostumbras! Esto lo convirtió en el sistema de frenado más potente y seguro de su época.
El nuestro es, por supuesto, un poco más especial. Su color gris oscuro/azul da al SM el cuerpo justo. El interior de cuero marrón oscuro, parcialmente renovado, le sienta de maravilla. El historial de mantenimiento está parcialmente presente y siempre durmió en un suelo calefactado con su último propietario. Jay Leno, Bill Wyman y Carlos Santana le precedieron. Usted también pertenece a esa lista, ¿no cree?