Esto no es sólo un coche. Es una declaración. Un experimento. Una impresionante obra de ingeniería. Conoce nuestro nuevo Alfa Romeo SZ, también conocido como la audaz visión de Il Mostro-Zagato para un Alfa Romeo de finales de los 80. Una época en la que los Walkman aún molaban y los colores de neón dominaban las calles.
El SZ es cualquier cosa menos tradicional. Sus líneas angulosas, casi futuristas, se asemejan más a las de un concept car que a las de algo que legalmente pueda circular por la vía pública. Y sin embargo, al más puro estilo italiano, se fabricó. La carrocería está formada por paneles de compuestos termoplásticos, una tecnología puntera para su época, montados sobre el bastidor del propio Alfa 75 de carreras del Grupo A. Bajo el capó se esconde el legendario V6 Busso de 3,0 litros, con 210 CV a 6.200 rpm. ¿Y el sonido? Tan hipnotizante que incluso el mejor tenor italiano podría considerar afeitarse el bigote en señal de admiración. ¿El sprint de 0 a 100 km/h? Sólo 7 segundos. ¿La distribución del peso? Perfectamente equilibrado gracias a la caja de cambios transaxle de cinco velocidades, lo que resulta en una experiencia de kart envuelta en un traje de Armani.
La suspensión procede directamente del Alfa Romeo 75 IMSA, con dobles trapecios y amortiguadores Koni. Estos amortiguadores permiten ajustar la altura de la carrocería para que puedas deslizarte sobre los badenes con elegancia, para luego volver a bajar los Koni y atacar la siguiente curva a toda pastilla.
Este ejemplar en concreto se entregó originalmente en Alemania y llegó a los Países Bajos en 2002. Durante los últimos diez años, ha sido cuidadosamente cuidado por un coleccionista de Alfa Romeo, Pur Sang. El mantenimiento se confió al especialista de Alfa Jean-Jacques van As, el hombre que conoce el Busso V6 tan íntimamente que podría reconstruirlo con los ojos cerrados.
"Cuando veo pasar un Alfa Romeo, me quito el sombrero". - Henry Ford