Abarth 204 Sport
Especificaciones
La historia detrás de este coleccionable...
En 1948, Carlo Arbarth decidió fabricar sus propios coches con la ayuda de la conocida y desaparecida marca Cisitalia Automobili. La marca quebró y con lo que quedaba de piezas y conocimientos, Abarth & C. fabricó su primer coche de verdad. El 204 Abarth. Visualmente, los coches parecían una versión reducida de los Cisitalia Grand Prix.
El motor derivaba de una unidad Fiat de 1089 cc equipada con Webers dobles y el coche tenía que ser rápido en la pista. Donde este coche también se hizo un nombre. Al final, sólo cinco coches salieron de la línea de montaje y el sueño de conducir una vez este coche, por desgracia, debe seguir siendo un sueño. El hecho es que, como sólo hay cinco y nadie quiere venderlos, es casi imposible hacerse con este coche. Y si alguna vez alguien decide vender su 204, prepárese para pagar unos cuantos millones. Por eso, un carrocero sueco decidió que era hora de hacer una recreación perfecta de este coche para seguir teniendo la diversión con la que tantos sueñan. El coche se construyó sobre el chasis de un Fiat 1100 E, que de por sí, en cuanto a motor y dimensiones, tiene muchas similitudes con el 204. La carrocería del Fiat se construyó mediante un bastidor tubular rematado por una auténtica carrocería de aluminio que fue construida íntegramente por la propia empresa.
¿El resultado? Un coche tan increíblemente bien hecho y construido que todo hace pensar que se trata de uno auténtico. Las similitudes son casi 1 a 1 e incluso los tornillos de la tapa de válvulas y los Webers son idénticos. Es un coche perfectamente construido con una experiencia de conducción sin igual. Conducir este clásico de los 80 es como dar 180 grados. Babas en la barba, lágrimas cayendo por tus ojos y gravilla volando alrededor de tus oídos. Conducir como SU PROPIO.