En los gloriosos 111 años de historia de Aston Martin, durante los cuales ha construido los coches más legendarios del planeta, ningún automóvil ha suscitado tanta controversia y fascinación como el Cygnet. Cuando se supo que esta obra maestra en miniatura se iba a fabricar, el mundo del automóvil se cayó de la silla. Y admitámoslo, no podemos creer la suerte que hemos tenido.
El Cygnet nació como la genial respuesta de Aston Martin a las estrictas normativas sobre emisiones. Pero como sólo Aston Martin sabe hacer, a esta historia se le dio un giro extraordinariamente elegante. El nombre Cygnet significa cisne joven, pero no pienses en el Cygnet como un coche urbano más. No, piense en él como su lujoso auxiliar, perfecto para conducirle a través del tráfico urbano de camino a su imponente yate DBS. Un crucero compacto y refinado que transforma sus trayectos diarios en una experiencia aristocrática.
Al final, la producción no duró mucho n eso hace que este Aston sea más raro que una taza de té sin galletas en un hogar británico. Sin bromas, es más raro que el DB5 y el DB6 por nombrar algunos....