Un coche que todo el mundo conoce y que todos los niños pueden dibujar con facilidad. A lo largo de los años, se ha convertido en un auténtico icono, y con razón. Lo que este coche ha puesto en marcha es poco menos que legendario. Las aventuras vividas con los Defender se contarán durante generaciones.
Pero hay otra cara de la moneda. En las ciudades modernas, los últimos Defenders se ven aparcados en barrios de lujo, apretados entre el bar de café expreso y la pescadería, parachoques contra parachoques. Afortunadamente, los británicos una vez miraron más allá de la fachada urbana.
Para celebrar el 50 aniversario de Land Rover, en 1998 lanzaron una rara y muy buscada edición limitada: el Defender 90 V8 50 Aniversario. Sólo se construyeron 1.071 unidades en todo el mundo, lo que lo convierte en un auténtico Defender de coleccionista. ¡Te toca, vecino!
Este ejemplar en particular se entregó nuevo en los Países Bajos en el impresionante color azul Atlantis metalizado, con jaula antivuelco interna y externa, y como guinda del pastel: un V8 de fábrica con transmisión automática. Cada unidad está numerada individualmente: ésta es la NL 013. Se matriculó por primera vez en los Países Bajos en 1998 y ha permanecido aquí desde entonces. ¿Sólido? Totalmente. Y como era de esperar, todo está en orden.
Desde 2006, el mantenimiento ha sido realizado anualmente y sin compromiso por Kroymans Hilversum, totalmente documentado. En particular, se ha sometido a revisiones periódicas durante las vacaciones, por lo que afortunadamente ha vivido muchas aventuras.
Este Defender pide a gritos ser utilizado para lo que fue construido: llevarlo fuera de la carretera sin dudarlo. Pero también se siente perfectamente en casa como parte de una colección seria.
Tú eliges.
¿Pulirlo... o llevarlo a la aventura?