Porsche 911 T 2.0 LWB

Es domingo por la mañana, justo antes del amanecer. Todos los niños están aún tumbados sobre una oreja, pero tú ya estás de pie junto a tu cama, excitado. Prometiste comprar cruasanes para el ritual del domingo, pero en secreto todos en la familia saben que no llegas tan temprano para esos cuatro cruasanes. Desde hace unas semanas, estás cumpliendo un sueño: te has comprado un Porsche 911T de los años sesenta. Te paras delante de tu reluciente bólido y miras el coche con una amplia sonrisa. Ya es hora de hacer aquello para lo que realmente se hizo el 911T: turismo. Dos horas de coche de ida, quince minutos en la panadería, olvidados los cruasanes, y con un zumo de naranja recién exprimido, de vuelta.

Este 911T no es un coche cualquiera; ha sido sometido a una extensa restauración a lo largo de seis años, invirtiendo aproximadamente 2.500 horas de trabajo. En mayo de 2022, la obra maestra fue finalmente completada, y ahora el coche está en condiciones casi nuevas. Cada pieza se reacondicionó o reparó cuidadosamente, utilizando piezas originales de Carmax, un proveedor que suministraba a Porsche tuercas, discos y pernos durante la producción. La restauración pretendía replicar el estándar original de fábrica, y lo consiguió. El motor fue construido por SSP Knut Grave, y el coche cuenta con números coincidentes, el color original Hellelfenbein, una radio Becker original, correas de cuero para el equipaje y los asientos traseros, paneles de las puertas de tejido de cesta, y el utillaje original con varios manuales.

Así, mientras se dirige de nuevo a una panadería a cuatro pueblos de distancia para volver a casa con cruasanes, disfruta de la perfección y la artesanía de su 911T. Cada kilómetro se siente como un tributo a los años de amor y cuidado puestos en este coche. Eso hace que su paseo del domingo por la mañana no sólo sea un placer, sino la celebración de un sueño hecho realidad.